semejante efectividad es poco común en este universo donde nada funciona como debería
La principal ventaja que ha tenido el mudarnos al nuevo local es la persiana metálica, que ahora es automática: metes la llave y según la gires a un lado o a otro, pues baja o sube. Cada noche cuando cierro, mientras la contemplo descender impasible, no puedo dejar de maravillarme de la perfección con la que encajan los pivotes del suelo con los orificios que hay en la persiana. Todas las noches, para mi sorpresa, se produce un acoplamiento perfecto, y a la primera.
3 comentarios
Fredy -
aleph -
seguro q sí....
juyma -