el lado oscuro del oficio
En mitad de la noche mientras me intoxico sin tregua y sin rumbo y sin ritmo, me asalta el siguiente impertinente pensamiento: "El tío ese cochambroso, negro, alto y flaco -como las ruinas del Windsor - que vino esta tarde desde el mismo corazón de África para hacerse socio de mi vídeo, y que luego se metió en el reservado del porno y perdió la noción del tiempo... ¿Salió después? ¿Volvió a salir? Yo no recuerdo verlo salir...". Y no puedo evitar imaginarlo allí todavía, confundido con la oscuridad, atrapado, encadenado a las pelis porno, en una maldición ancestral , condenado a un escrutinio minucioso de las carátulas de la pequeña habitación que en la oscuridad será infinito. Durante sólo medio instante, me pregunto si debería acudir a rescatarlo, pero los inaccesibles cuerpos que se contonean a mi alrededor me sacan del ensimismamiento, y enseguida me percato de que tal vez nuestra situación no sea tan diferente, y ambos estemos condenados por la misma maldición, la de ser varón.
5 comentarios
Fabiola -
Jo -
Tio cochambroso -
T04065758272366); -
Fredy -