El lunes entró una chica muy simpática me lanzó una andanada de preguntas cuya respuesta conocía bastante bien, pero la última no la sabía, y me mandó a la recuperación, y me dijo que si me llamaba a la noche y le contestaba correctamente la última pregunta me llevaba el premio: la última pregunta era cuál era mi número de cuenta.
Hoy ha entrado la colombianísima y me ha advertido que no venía como cliente, y entonces con su dulcísima voz me ha empezado a hacer casi las mismas preguntas que me hizo la chica del otro día, y yo que ya me las sabía le he soltado las respuestas de carrerilla hasta llegar a la del número de cuenta en la que siempre me atasco. Al final me ha llevado a la recuperación y me llamará esta noche.
***
Ya les di mi número de cuenta,
Yo me he hecho el firme propósito de decir "no" la próxima vez.