la bolsa de plástico
Ha entrado una chica de unos dieciséis años sonriendo con satisfacción, como si se acabara contar a sí misma un chiste que no sabía, o como si un tipo en la esquina le acabara de vender el remedio defenitivo contra el acné. Venía a devolver no sé qué peli. Y me ha preguntado con su sonrisa adolescente: "¿La bolsa te la dejo o me la llevo?", y luego como que se ha animado y se ha atrevido a añadir: "o me la como... aunque va a ser un poco indegestiva". Y aunque ella parecía locuaz y pizpireta sus manos revelaban cierta ansiedad porque casi sin que su dueña se percatara mientras improvisaba su monólogo , las manos ansiosas estiraban y retorcian a la pobre bolsa de plástico que ha acabado quedando inservible.
3 comentarios
ella -
aunque tengo 21, me identifico con esa chicadelabolsa, porque de vez en cuando, y por darme una alegría, elijo qué camarero quiero que me atienda, o si prefiero a la secretaria borde de la Facultad o a la inepta...
En el fondo, a todos nos gusta que se nos vea el pellejo cuando flirteamos con un "desconocido de toda la vida"
Fabiola -
Chicodelvideo, no querrás admitirlo, pero estás hecho todo un rompecorazones
Contra Verres -