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el chico del vídeo

todo es cambio

Nos estamos mudando a un local del otro lado de la calle. Aquí nunca ha habido mucha clientela pero lo de ahora es alarmante y ha habido que tomar medidas. Así que nos mudamos al local de enfrente que, aunque es un poco más pequeño, es bastante más barato.
Ya hemos llevado al nuevo local la máquina de tabaco, pero de momento nosotros seguimos en el viejo. Algunos clientes entran con las monedas en la mano y se dirigen como autómatas donde estaba la expendedora de tabaco, al encontrarse con el rincón vacío por unos segundos parecen desconcertados e indefensos. Como si hubiera algo inconcebible en el hecho de que a veces las cosas cambien. Como si las cosas debieran siempre estar donde suelen estar.

5 comentarios

keleta -

Si es que los humanos nos programamos muy pronto.
bueeno pues a ver si hay suerte en el local de enfrente y que este todo mejor, para que nunca dejes de ser el chico del video.

Un fan de Kevin Smith -

La última vez que estuve en esta página me recibió la cara rechoncha y satisfecha de Peter Jackson tras recibir un oscar. Hoy, casi un año después, todo ha cambiado no sé si a mejor, pero lo cierto es que no tiene mucho sentido quejarse del cambio de local cuando tú mismo has cambiado tanto. ya no eres el chico del vídeo que conocí. ¿Dónde está esa foto de Kevin Smith que no se veía? ¿Dónde aguardara ese cartel de una peli de Jackie Chan?Estoy tan decepcionado qeu no volveré a entrar en esta página en los próximos cinco minutos.

Pau Garcia i Quiles -

Supongo que para un videoclub tradicional, competir con los miles de videoclubs automáticos (esos de la máquina) es bastante difícil.

Para la mayoría de la gente, el de la máquina les va mejor: alquilan por horas, puedes alquilar y devolver 24 horas, nadie te ve si pillas una peli porno, etc.

Para esos pocos bichos raros que no acabamos nunca de decidirnos por una película, que leemos y releemos la contraportada, y a veces incluso preguntamos al dependiente, el videoclub de toda la vida es lo mejor... pero como somos pocos, no sé cuánto tiempo más durarán. Aquí en Valencia, cada vez hay más videoclubs automáticos (incluso en las tiendas 24 horas) y menos de los de siempre.

ella -

Ay que ver, cómo los humanos intentamos escapar de nuestra esencia animal... y sin embargo en el fondo seguimos siendo costumbres con piernas en vez de patas.

Fabiola -

Así es, y no siempre, para reencontrarlas, baste con cruzar la calle.