echar un polvo
Echar un polvo en esta ciudad provinciana y reprimida está cada día más difícil. Pero si además no conoces el idioma, no tienes amigos, y perteneces a una raza ostensiblemente distinta de la autóctona, entonces ya puedes despedirte. Me imagino que en un vídeoclub de Tokio hay ahora mismito un tío igualito a mí alquilándose dos pelis porno para pasar la tarde, y el chico del vídeo japonés le echa una mirada comprensiva al blanquito de los ojos raros porque aunque él también lleva demasiado tiempo sin comerse un donut está noche tiene un plan. Lo mismo está pasando en Rumanía, Pakistán, y Guinea.
5 comentarios
egosum -
keleta -
efegeme -
Carlos -
genial tu blog!
Me he leído el viejo chico del vídeo y me ha gustado la cadencia de tus mensajes.
Saludos.
Bo Peep -
Ah! y gracias por tu comentario tan cariñoso.