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el chico del vídeo

semejante a esos sueños en los que comienzas charlando con una persona y en el trascurso de la conversación sin que le des demasiada importancia esa persona se convierte en otras.

A veces estoy viendo una peli, o leyendo un libro, o memorizando los impagables consejos de la Vale para mejorar mi vida sexual, cuando entra alguien en el vídeo, entonces sin dejar mi ocupación suelto lo de : Holabuenosdías. Y a veces sucede que el que entra en el vídeo no es un cliente, sino un amigo que viene a hacerme una visita. Durante un instante se produce una situación extraña, porque ambos nos percatamos de que el tono en que que digo lo de Holabuenosdías no me pertenece. Aunque sólo sea durante un instante ambos nos sentimos incómodos: yo un poco avergonzado por el tono impersonal de dependiente que he utilizado, y él un poco desorientado por no sentirse inmediatamente reconocido.

2 comentarios

Holger el danés -

Pero eso debe ser así. Ese es tu uniforme de trabajo. El disfraz con el que pasas una parte del día y que protege tu otra vida del chico del vídeo club.

elylasombra -

Los malos hábitos de la obligación nos desdoran. Que no se multipliquen, ni sus efectos.Me ha gustado. Un saludo.